Cuando detectamos mal olor en el baño sabemos que estamos ante un problema. Muchas veces es ocasionado por el deterioro del bote sifónico, mecanismo que evita que el mal olor salga por desagües y rebosaderos, donde predomina el aire viciado.
Mal olor en el baño y su relación con el bote sifónico
Cuando entramos al baño de nuestro hogar y nos encontramos ante un mal olor de saneamiento, estamos ante un olor que únicamente puede proceder de la bajante. No en vano, se trata de la única tubería que conecta con la red general de saneamiento.
El problema, en cualquier caso, es detectar por dónde ‘fluye’ ese olor.
Llegados a este punto es importante que la empresa adecuada compruebe:
- El estado de las juntas ubicadas entre los sanitarios y el solado. En caso de estar en mal estado, no ser eficiente o si no existe habrá que sellar con masilla o silicona.
- El estado de la junta entre el inodoro y el manguetón, si no se encuentra oculta en la pared.
- El estado de la junta de goma del bote sifónico.
El sifón es el mecanismo por el que, debido a la presencia permanente de agua en un lugar concreto de la red de tuberías, se evita que el mal olor se escape por desagües y rebosaderos.
Al bote sifónico se conectan elementos que casi siempre tienen un sifón individual, como puede ser el lavabo, y otros que no siempre cuentan con él, como es el caso de las duchas, ejerciendo así de ‘sifón’ general antes de unirse al manguetón del inodoro y, a través de este, a la bajante.
Bote sifónico sin agua
El desifonamiento, por tanto, se produce debido a que el bote sifónico se queda sin agua, por lo que el aire de las tuberías puede escaparse hasta nuestro baño a través de cualquier desagüe o rebosadero. Se trata de un proceso que tiene dos causas principales.
La más común es el desifonamiento por evaporación. Si ante situaciones de altas temperaturas no se emplean asiduamente los sanitarios que suministran agua al bote sifónico, como pueden ser el lavabo, bidé y ducha, el agua que está en el bote puede evaporarse, lo que especialmente probable si la cantidad que queda no es muy alta.
Esta es la razón por la que al regresar a nuestra casa después de unos días fuera de ella por vacaciones podemos notar algo de mal olor en el baño, lo que tiende a solucionarse al comenzar a usarlo de nuevo.
Para prever este posible inconveniente podemos aumentar la altura de sifonamiento con la finalidad de que exista un mayor cierre hidráulico. Así, el bote no se secará, y el aire viciado no saldrá de la bajante.
También podemos encontrarnos ante un desifonamiento por falta de ventilación en la bajante (ocasionada por pistón o sobrepresión), una incidencia más complicada de resolver ya que se produce por una sobrepresión en la bajante, generalmente debida a una insuficiente ventilación. Para evitar este problema, o bien hay que aumentar la altura de sifonamiento o incrementar la ventilación de la bajante.
Estas son las razones, y las soluciones, del mal olor en el baño, una incidencia que podrás solucionar de la mano de los mejores profesionales del sector.